La constitución política contempla en el artículo 67 que la educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura.
La Ley General de Educación de 1994 decreta en el título I, del artículo 1º, de su primer párrafo define que la educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes.
Teniendo en cuenta lo que señala la constitución política nacional y la ley 115 se puede definir la educación como un derecho fundamental del ser humano pues vivimos en un país regido por normas, derechos y deberes; por ello la formación educativa nos ayuda a desarrollarnos y convivir en sociedad ya que es un proceso de socialización de los individuos, al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos, también implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores y cumple una función social acorde con las necesidades e intereses de las personas, de la familia y de la sociedad.
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